viernes, 30 de noviembre de 2012

Árboles singulares de Zaragoza 5

Uno de los árboles monumentales que han ido muriendo debido a la desidia y la dejadez de todos, es el ailanto del parque Pignatelli.
Este ailanto era el más viejo de la ciudad y todavía impresiona  a los viandantes que pasean por el parque el tremendo grosor de su tronco.

La verdad es que algo en mí se resiste a creer que este gigante haya muerto (hace mucho que no lo veía y además ahora aunque estuviese vivo estaría sin hojas); es como si en las dos únicas ramas que le quedan (fruto de podas súper drásticas) aún se adivinase la vida.

Hoy he leído que ha muerto. Sin palabras...Todavía recuerdo cuando iba y venía todos los días a dar clases en el Miguel Servet. Nunca olvidaré la impresión que causó en mí la primera vez que lo ví (y eso que el pobre ya estaba en las últimas)